- El encuentro formativo tuvo lugar el pasado 30 de agosto, martes, en el colegio La Salle de Astorga.
- En la jornada participaron 11 profesores procedentes de los diferentes centros educativos de la zona noroeste.
La música es una fiel compañera de viaje y una gran maestra para los jóvenes de hoy. Despertar la habilidad y la sensibilidad artística constituye una parte fundamental del Nuevo Contexto de Aprendizaje, nueva metodología implantada en los centros educativos La Salle. Y por esta misma razón, es fundamental cultivar y potenciar el cuidado artístico en los educadores del presente y futuro; en esta ocasión, en forma de ukele como puente para el aprendizaje musical.
La formación, impartida por Alberto -antiguo profesor del colegio de La Salle de Corrales-, dio comienzo a las 10:00 h. con un primer momento musical de acogida bajo la canción Gente luminosa, del cantautor andaluz El Arrebato; llevar “la luz” del aprendizaje a través de la música es uno de los numerosos retos que plantea el contexto académico y la educación lasaliana de hoy.
No se puede entender la música sin una base teórica mínima; por esta razón, la primera parte de la jornada centró algunos conceptos básicos como el conocimiento de la estructura del instrumento, los procedimientos de afinación, nociones básicas de lenguaje y notación y posiciones básicas de la mano en punteo, arpegio y acorde. Siguiendo una dinámica de muestra y repetición, los participantes fueron progresando y adquiriendo las referencias pedagógicas para llevar la propuesta al alumnado. “La clave es que el instrumento sea una vía directa para aprender y disfrutar del lenguaje musical” -incidió el formador en varios momentos de la jornada. Independientemente del camino que haga cada alumno con el instrumento, es fundamental despertar en el educando la voluntad y el criterio de dar una respuesta artística, porque entender el arte es entender el contexto en el que vive.
Una evidencia clara de que el aprendizaje tiene potencial es el grado de satisfacción de los profesores, que se han llevado un buen sabor de boca del encuentro; y también, dicho sea, un montón de partituras y de música para disfrutar y compartir en sus centros.