Las clases de 5º y 6º EP visitan la Domus y el Muncyt de A Coruña

Los alumnos/as de 5° y 6° EP realizaron la segunda salida del curso con una excursión el jueves 20 de marzo a la vecina ciudad de A Coruña.

La primera parada fue en la Domus. Se trata de un lugar ideal para conocer mejor el funcionamiento del cuerpo humano y su evolución a lo largo de la historia, a través de las diferentes actividades interactivas que componen la exposición. Dicha visita dio pie a analizar temas desde la salud mental, al comprender mejor el funcionamiento del cerebro y las emociones, hasta comprobar nuestra fuerza o habilidades olfativas. En definitiva, un paseo por todos los sentidos.

Después de una pequeña parada para merendar, continuaron hacia el Muncyt (Museo de Ciencia y Tecnología) donde comenzaron con un taller de electricidad, acercándose primero al concepto de electricidad para después, ponerlo en práctica. La primera actividad comenzó por ver las características de un circuito sencillo  y, al final,  fueron capaces de crear un disco volador. Se les pasó tan rápido el tiempo, que quedaron con ganas de seguir creando más.

Al terminar esta actividad, comenzaron la visita al museo. La primera parada fue delante del motor de un avión de Iberia, el Lope de Vega, el cual consumía 115.000 litros de combustible para hacer el trayecto Madrid-Nueva York. Estuvo operativo desde 1981 hasta el 2004. Descubrieron que las cajas negras de los aviones en realidad son rojas y son muy importantes para saber qué pasó en caso de se produzca un accidente y conocer las causas para evitar que pueda volver a suceder. Como curiosidad de esta aeronave, en 1981 el «Lope de Vega» fue la aeronave en la que se transportó el Guernica desde EE.UU cumpliendo el deseo de Pablo Picasso de traerlo a España «sólo cuando España fuese un país libre». Después de subir a la cabina del avión, prosiguieron la visita, pudiendo comprobar el avance de la ciencia y la tecnología en estos años. Desde el coche más vendido de España, el Seat 600, hasta la lavadora más antigua.

Al terminar, repusieron fuerzas en el comedor del Muncyt, donde disfrutaron de la comida que habían traído.

Un día lleno de descubrimientos y desafíos y ¡con ganas de repetir!

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