- En la semana del 6 al 10 de mayo, el alumnado de 3º y 4º ESO ha realizado su excursión de fin de curso visitando la ciudad de París y descubriendo los rincones más bellos de la capital gala.
Después de mucho esperar, por fin llegó el día tan deseado por alumnos/as de 3º y 4º ESO: la excursión de fin de curso a París.
Tras un año de preparativos, el día 6 a las 5:30 de la mañana se inició el viaje con un desplazamiento hasta el aeropuerto de Asturias para, desde allí, volar a primera hora hasta París. Con la emoción palpable en sus caras tras pisar suelo francés por primera vez, se acomodaron en el hotel Ibis Style e iniciaron la visita a la ciudad. Ese primer día lo dedicaron a conocer Les Invalides, el Arco del Triunfo, Puente de Alejandro III, Campos Elíseos, (la visita del presidente chino Xi Ping ese día les permitió disfrutarlos sin coches y pasear por la calzada), Jardines de las Tullerías, Plaza de la Concorde, Plaza Vendôme, Galerías Lafayette y subida a su terraza, Opera Garnier, Iglesia de la Madeleine. El día ya no daba para más, con lo que tocaba descanso para el segundo día.
El plato fuerte del martes se concentró en el Palacio de Versailles. En el cambio de metro para llegar al palacio, aprovecharon para visitar el Puente del Alma y la Llama de la Libertad, sacar las primeras fotos con la Torre Eiffel al fondo. Dicho palacio, construido por Luis XIV en el S. XVII cuenta con más de 700 habitaciones. En el recorrido por su interior, pudieron visitar algunas de sus dependencias, destacando la famosa Galería de los espejos. Ya en el exterior, pasearon por el Grand Trianon, el Petit Trianon y se dejaron sorprender por la belleza de la Aldea de la Reina. Tras varias horas dedicadas a esa visita, se dirigieron al bohemio barrio de Montmartre (también conocido como barrio de los pintores). Allí tuvieron ocasión de posar para la foto delante del famoso Moulin Rouge, subir en funicular (algunos más osados lo hicieron a pie) hasta el Sacre Coeur donde visitaron la basílica y desde cuyo mirador pudieron contemplar el atardecer con París a sus pies. Tuvieron un tiempo para callejear por los lugares más bucólicos de esa zona, ver a los artistas callejeros dibujando a los turistas, restaurantes pintorescos, plazas de ensueño…
El miércoles tuvo un nombre propio: Disneyland París. El parque Disney es un mundo de magia e ilusión donde todos, de los más mayores a los más pequeños, se olvidan por un momento de su día a día para disfrutar de cada segundo. Todo un día lleno de diversión, atracciones, carreras, largas colas… con el punto final del espectáculo de luces y fuegos artificiales sobre el castillo del parque que los impactó por la calidad del mismo.
Las fuerzas empezaban a flaquear el jueves, pero no así la ilusión de seguir conociendo la ciudad. Se hizo la visita programada para conocer el Parque de los príncipes (estadio del PSG) y su tienda oficial, Notre Dame, probar la gastronomía francesa en el barrio latino, la librería Shakespeare and Company, la Universidad de la Sorbonne y los Jardines de Luxemburgo. Ya al caer la tarde, realizaron un desplazamiento en bus hasta el Campo de Marte y, una vez allí, subieron a la Torre Eiffel para contemplar París de noche. Aunque el motivo real de que París tenga el apelativo de “ciudad de la luz” (Ville lumière) viene de principios del siglo XIX, al convertirse en la primera localidad europea en utilizar lámparas de gas en el alumbrado público, una vez en la cima de sus 300 metros, no desmerece para nada dicho apelativo ante el espectáculo lumínico que representa París de noche.
La última mañana estuvo dedicada a visitar el Museo del Louvre. Dicho museo es uno de los más visitados del mundo, más de 8 millones de personas lo visitan cada año y ofrece un innumerable repertorio de obras de arte como : la Gioconda, la Venus de Milo, la Coronación de Napoleón, Los toros alados…
Os dejamos una galería de fotos donde podréis ver fotos y vídeos de cómo fue este maravilloso viaje.