Las clases de 3º y 4º de ESO descubren la magia de Londres con su excursión de fin de curso

  • En la semana del 17 al 21 de abril, un grupo de 23 estudiantes de 3º y 4º de ESO han visitado la ciudad de Londres acompañados de dos profesores para ver sus lugares más emblemáticos y vivir una experiencia en el extranjero.

Londres era una meta esperada con emoción durante todo el año. Por fin llegó el gran día, y 23 alumnos de 3º y 4º de ESO y 2 profesores cumplieron el objetivo soñado por muchos: visitar Londres. Siempre resulta un reto. Una ciudad cosmopolita, viaje en avión, un crisol de culturas, diferente idioma, adaptarse a otras costumbres, nueva moneda, desplazarse en metro,, la gastronomía inglesa… Todo ello, suponía un desafío que superaron con nota destacada. Por ejemplo, los viajes en metro, que en un principio tuvieron sus momentos de duda e incertidumbre, resultaban de lo más normal ya a mediados de semana; dirigirse a un nativo en inglés, que provocaba reticencias en un principio, se convirtió en una mayor soltura con el paso de los días; y, sobre todo, la capacidad para moverse por una ciudad de 9 millones de habitantes sin sentir la intimidación que provoca en las primeras horas, recién llegado a ella, en la que todo parece caos y que, con el paso de los días, se admite como un encanto más del lugar.

Las jornadas fueron muy intensas. Ya desde el primer día, una vez alojados en el hotel, aprovecharon para conocer los barrios de la zona de West End y llegar hasta Trafalgar Square para tener un primer contacto con Londres de noche. En las sucesivas mañanas, era habitual madrugar mucho para salir muy temprano y dirigirse a los lugares marcados en los itinerarios previstos para cada día y llegar muy tarde, una vez exprimido el día hasta la última gota. Para ello, nada mejor que empezar con un English Breakfast para desayunar.

Entre los lugares visitados, están los lugares emblemáticos de Londres: Hyde Park, Green Park, Buckingham Palace, St. James Park, Horse Guard Parade, 10 Downing Street, Big Ben, London Eye, Tamesis, Westminster, Graffiti Tunnel, Borough Market, Shakespeare’s Globe Theatre, Millenium Bridge, St Paul’s Cathedral, Torre de Londres, Tower Bridge, Piccadilly Circus, Chinatown, Soho, Little Venice, Leadenhall Market

También pudieron realizar sus compras por el icónico barrrio de Candem Town, del cual Amy Whinehouse se convirtió en símbolo y leyenda; en la comercial Oxford Street;  disfrutar de un entorno de lujo en los grandes almacenes Harrods y unas impresionantes tiendas de M&M`s y LEGO.

La ciudad también ofrece una increíble oferta cultural, y participaron de ella con las visitas al Natural History Museum donde los dinosaurios son los reyes del lugar; el Science Museum, paraíso para los amantes de la ciencia y la tecnología; el British Museum, para hacer una incursión en el mundo de las antiguas civilizaciones y donde la piedra Rosetta (clave para entender los jeroglíficos egipcios) y las momias son lo más visitado del lugar;  la National Gallery, una pinacoteca donde puedes estar a medio metro de Los girasoles de Van Gogh o La virgen de las rocas de Leonardo da Vinci, por nombrar a algunos pintores cuyas obras se pueden allí contemplar y el National Maritime Museum considerado el Museo Naval más importante del Reino Unido.

Además hubo momentos emotivos, como las visitas al Emirates Stadium (estadio del Arsenal FC) o la visita a la estación de King Cross Station (donde se ubica el icónico Andén 9 y 3/4) para que los amantes del fútbol o de las películas de Harry Potter pudiesen sacarse fotos de recuerdo en esos lugares y comprar materiales relacionadas con la saga de libros.

Además, una increíble visita al mirador del Sky Garden. Se trata de un edificio de 160 metros de altura que, en su última planta, cuenta con un jardín interior y un espectacular mirador 360º desde el que se puede ver Londres desde las alturas. Y como colofón, el meridiano de Greenwich también conocido como meridiano 0 y que es la línea imaginaria que se toma de referencia para marcar los husos horarios donde sacaron fotografías de recuerdo con un pie en un huso horario diferente y cruzar el Támesis por el Greenwich Foot Tunnel,  túnel subterráneo de 400 mts de longitud y 70 de profundidad, que parece el escenario de una película de suspense.

El ritmo trepidante de las jornadas allí vividas, dejó exhaustos a todos, pero convencidos de que les habría encantado prolongar la estancia unos días más y continuar disfrutando de tan magnífica ciudad. También muchos de ellos, aseguraban que volverían en el futuro. Todos llegaron el primer día con cierto nerviosismo ante la inmensidad de lo que se les venía encima, pero volvieron a sus casas con el convencimiento de que ya saben moverse por una gran ciudad y con una experiencia fascinante que les acompañará el resto de sus días.

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